Saludo en el marco de este JUNTE que, con motivo de celebrarse los 70 años del asalto al Cuartel Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, hemos convocado para expresar, contundentemente, nuestra solidaridad inquebrantable con nuestra querida Cuba.
En el día de la Rebeldía Nacional en Cuba, nos convocamos para redoblar nuestra lucha solidaria con Cuba y las causas justas. Para gritar fuerte, que se escuche en Washington, nuestra exigencia de poner fin al bloqueo genocida que desde hace 6 décadas sostiene EEUU contra Cuba.
La matriz ideológica del bloqueo está en la Doctrina Monroe, la cual cumplirá 200 años el próximo 2 de diciembre. Esta doctrina elaborada por el entonces Secretario de Estado John Quincy Adams y presentada por el presidente James Monroe, propone la intervención de EEUU en la lucha de los pueblos latinoamericanos y caribeños contra los estados coloniales, no para su liberación sino, para luego anexarlos.
En el año 1898 se producen las invasiones de EEUU a Cuba y Puerto Rico; hoy precisamente se cumplen 125 años de la invasión colonial yanqui a suelo boricua. El 10 de diciembre de ese año, se firma el Tratado de París entre EEUU y España, por medio del cual España reconoce la independencia de Cuba cediéndola a los EEUU; cede también a Puerto Rico y vende Filipinas a EEUU. El proceso de anexión se concreta.
Cuba pasaba a ser un “protectorado” de los EEUU desde 1898 a 1902, con gobernadores militares estadounidenses. Se introduce la enmienda Platt en la Constitución, mediante la cual se autorizaba la intervención de los EEUU en todos los temas soberanos de Cuba y se establece la cesión de territorio para bases militares norteamericanas, como es el caso de Guantánamo.
La lucha del pueblo cubano, por la verdadera independencia, adquiría un profundo carácter anti imperialista. Ya José Martí planteaba este carácter de la lucha, con la creación del Partido Revolucionario Cubano, que también tenía el propósito de lograr la independencia de Puerto Rico. Lo expresa en su última carta a su amigo Manuel Mercado, en la que comienza diciendo: “ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país, y por mi deber- puesto que lo entiendo y tengo fuerzas con qué realizarlo- de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso”
El asalto al Cuartel Moncada marca el inicio de la última etapa de lucha por la definitiva independencia y absoluta soberanía de Cuba. La derrota militar de esta lucha política, no significó que las ideas que la movilizaban fueran erróneas. Y así lo planteó Fidel. Reorganizando la fuerza revolucionaria y conduciéndola al triunfo. Desde el 1 de enero de 1959, Cuba se constituye como el primer país libre de América, verdaderamente libre y soberano.
Desde ese momento, todos los presidentes del régimen imperial y colonial de EEUU intensificaron sus acciones para eliminar ese ejemplo de dignidad, que no caben en su propuesta anexionista y que constituyen un “mal ejemplo” para todos los pueblos que luchan contra la opresión, el chantaje, la intromisión y las desestabilizaciones a sus gobiernos progresistas con que EEUU intenta dominarlos.
El ominoso memorando del vicesecretario de Estado para Asuntos Interamericanos de los EEUU, Lester Mallory, presentado el 6 de abril de 1960 al presidente Eisenhower, fundamenta las acciones que actualmente dispone el imperio contra nuestra Cuba libre, digna y soberana.
Ese memorando dice textualmente: “La mayoría de los cubanos apoyan a Castro… el único modo previsible de restarle apoyo interno es mediante el desencanto y la insatisfacción que surjan del malestar económico y las dificultades materiales… hay que emplear rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica de Cuba… una línea de acción que, siendo lo más habilidosa y discreta posible, logre los mayores avances en la privación a Cuba de dinero y suministros, para reducirle sus recursos financieros y los salarios reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del Gobierno”
Claro está que ya no son discretas las acciones con que EEUU agrede a Cuba, su pueblo y su gobierno revolucionario. Al momento de la caída de la URSS, los norteamericanos lo interpretaron como el tiempo de acabar con el socialismo en América y desplegaron todas sus capacidades para derrotar la revolución. En 1992 la Ley Torricelli y en 1996 la Ley Helms Burton fueron promulgadas para poner de rodillas al pueblo cubano y su gobierno. Cuba respondió con unidad, organización, convicciones y valor anti imperialista y revolucionario ante esta difícil situación.
El pueblo cubano fue protagonista de una de las epopeyas más grandes que haya conocido la humanidad. El Periodo Especial fue una verdadera epopeya y todos los pueblos de América Latina y el Caribe tenemos el deber de reconocer el valor de esa gesta que permitió que esa llama de dignidad, soberanía y esperanza continúe encendida. Es el fiel ejemplo de que se puede vencer, en las peores circunstancias, al enemigo más poderoso.
En medio de la terrible pandemia que afectó a toda la humanidad, los EEUU hicieron gala de su oprobiosa moral y actitud perversa, aprovechando la angustia y desesperación de pueblos y gobiernos. En plena pandemia el presidente Trump dispuso más de 240 medidas para agravar el criminal bloqueo contra Cuba.
Hoy, en el marco de una guerra que propone el fin de la hegemonía global de EEUU y su reemplazo por una multipolaridad, el imperio se prepara para enfrentar esta crisis global aferrándose a lo que ellos consideran “su patio trasero”, América Latina y el Caribe. Es un hecho , que concentra todos sus esfuerzos contra Cuba.
EEUU no descarta ninguna forma de ataque a la revolución y utiliza, para ello, todos los medios a su alcance. Desde el 11 de julio del 2021 lanzó su guerra en redes pretendiendo sublevar al pueblo cubano. También se organizaron asedios a las embajadas cubanas en Nuestra América. Estas acciones contrarrevolucionarias están vigentes y en desarrollo.
Esta sucinta reseña histórica es indispensable para entender la virtud de un pueblo y disponernos solidariamente en función de enfrentar juntos las acciones del imperio. Cuba no debe estar sola.
La Red Continental Latinoamericana y Caribeña de Solidaridad con Cuba y las Causas Justas articuló la solidaridad ante estas acciones imperialistas. Nos dispusimos a brindar abrazos solidarios a las embajadas de Cuba en nuestros países, nos volcamos a las redes digitales para enfrentar (en condiciones desiguales pues no tenemos la tecnología que ellos disponen para disparar un twit) las mentiras que marcaban tendencias informativas y dimos nuestra batalla mediática en nuestros países para desarticular las manipulaciones de los grandes medios de comunicación alineados a la oficina de prensa de las embajadas de EEUU.
La Red Continental tiene sólo 3 años de existencia. En plena pandemia nos dimos la tarea de articularnos para potenciar nuestra fuerza solidaria. Nos unimos para golpear como un solo puño al imperio, como nos lo proponía el Che. Nos organizamos y propusimos a la Brigada Henry Reeve al premio Nobel de la Paz, adquirimos 11.272.800 jeringas y agujas para que cada cubano pudiera vacunarse contra el Covid. Enviamos equipos de diagnóstico médico al Hospital 10 de Octubre, en La Habana. Formamos Comisiones de Trabajo para llegar a distintos sectores amigos de Cuba: intelectuales, mujeres y hombres de ciencia; sindical y movimientos sociales; artistas y cultura; juventudes; por la Independencia de Puerto Rico y la Descolonización, y parlamentarios. También creamos Comisiones operativas como las de Brigadas, Comunicación y Logística.
Marchamos hacia el Primer Encuentro de la Red Continental a realizarse en el año 2025 en la ciudad de México.
Convocamos , a todos los amigos y amigas solidarias con Cuba y las Causas Justas, a que puedan pensar y crear formas de articulación para fortalecer la Solidaridad. Estamos dispuestos a integrar y a aprender de las experiencias que nos enriquecen.
Queremos alcanzar más contundencia y amplitud en nuestras acciones solidarias. Que nos permitan llegar a todos los sectores donde actúen nuestros pueblos.
El imperio no tiene voluntad de detenerse. Despliega con sus aliados y socios, permanentes acciones contra Cuba. El 5 de julio pasado, un submarino de propulsión nuclear de EEUU permaneció hasta el 8 de julio en la base militar estadounidense, en el territorio, ilegalmente ocupado, de Guantánamo. El 12 de julio, haciendo gala de su carácter genuflexo, el Parlamento Europeo aprobó una resolución condenando a Cuba por supuestas violaciones a los DDHH. Repudiamos la presencia amenazante de EEUU en Guantánamo y apoyamos el reclamo cubano por la devolución inmediata de su territorio a Cuba. Rechazamos y repudiamos la resolución del Parlamento Europeo por sus falsedades y mentiras.
El bloqueo a Cuba constituye un acto flagrante de violación a los DDHH. Cuba ha sido, y es, víctima del terrorismo organizado desde territorio norteamericano y financiado por los EEUU. Cuba no patrocina al terrorismo y debe ser quitada de esa inmoral lista que la incluye como patrocinadora. Por otra parte, el bloqueo también afecta a nuestros pueblos; nos afecta en nuestra soberanía ya que no somos libres de comerciar con Cuba por las sanciones de leyes extraterritoriales; no podemos enviar ayudas económicas solidarias; no podemos recibir los beneficios de la ciencia y la salud cubana. El bloqueo afecta esencialmente a Cuba pero, nos afecta a todos.
Para concluir, es necesario traer a este acto una de las causas justas que tomamos desde la Red Continental. La Independencia de Puerto Rico y la descolonización de Nuestra América.
Hoy se cumplen 71 años de otra gran farsa del régimen estadounidense, cuando decide otorgar el status de “Estado Libre Asociado” a Puerto Rico; tratando de ocultar el carácter colonial de la medida. Instamos a que todos los movimientos de Solidaridad se sumen a la lucha por la Independencia de Puerto Rico y por la Descolonización. No habrá posibilidad de un mundo mejor mientras exista una sola colonia en nuestro continente y una base militar de EEUU en nuestros países.
Compañeras y compañeros. Hablamos distintos idiomas, mayoritariamente heredados de imposiciones coloniales. También hemos construido nuestras culturas, rescatando las esencias ancestrales ante la aculturación colonial. Somos diversos.
Pero, la diversidad es nuestra mayor riqueza, y la unidad será nuestra gran fortaleza.
Tomemos el ejemplo del Moncada para forjarnos en ese espíritu rebelde y emancipador.
Viva el 70 aniversario del Moncada
Viva la solidaridad con Cuba y las causas justas
Viva Fidel y Raúl
Viva la Revolución Cubana
Venceremos
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