El presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), Fernando González Llort, durante su intervención repudió la guerra mediática de EE. UU. que utiliza los conceptos de equidad de género, libertad de prensa y de expresión, derechos humanos, entre otros, para subvertir el orden constitucional en nuestro país.
Convocó, además, a articular acciones conjuntas de gran visibilidad como las caravanas, los plantones y marchas hasta la presentación ante la ONU en mayo próximo de la resolución de Cuba contra el bloqueo.
«Demostremos que compartir el combate es la mayor expresión de unidad»
Señaló el también Héroe de la República de Cuba durante la cita on line, que tiene lugar el día 17 de cada mes con variados temas, como una acción acordada por el Movimiento de Solidaridad con Cuba.
Resaltó igualmente que «nuestros enemigos no han aprendido la lección de que la Revolución no cederá jamás a imposiciones de nadie», y recordó al Comandante en Jefe Fidel Castro en el Primer encuentro mundial de solidaridad con Cuba efectuado en 1994, cuando en su intercambio con los participantes aseveró que para los revolucionarios es inaceptable realizar concesiones políticas que comprometan la soberanía del país.
En el debate también intervino Anierka Fernández, miembro del Secretariado Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas, quien citó ejemplos fehacientes los daños del bloqueo sobre este sector de la población, con impacto negativo para la economía doméstica, y lo catalogó como un «hecho de violencia y de genocidio».
«El 36 % de los trabajadores por cuenta propia es femenino, y se vieron afectadas con esta política del bloqueo genocida cuando se prohibió la entrada de los cruceros a Cuba, porque impidió que esas personas con patentes para ejercer su actividad de manera privada en casas de rentas y restaurantes, no pudieran ofrecer servicios ni ventas de productos a los turistas», dijo la dirigente.
Otro participante, desde Canadá, fue el intelectual canadiense Arnold August, quien relató la trayectoria histórica de la injusta política durante seis décadas, cada vez más recrudecida y sin lograr el propósito de cada inquilino de la Casa Blanca.
Comentários