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LA OTRA JULIA

Por: William Pérez Vega


En este momento cuando Puerto Rico atraviesa por una situación muy crítica en casi todos los órdenes, es importante que la gente de cada día, que es donde radica el verdadero pueblo, conozca a quienes de alguna u otra manera le puedan señalar el camino. Venimos de la lucha en las calles, en las casas, en el empleo donde nuestros derechos son cada vez menos. Durante la última década, se han ido agravando los problemas en todas las áreas del escenario social de Puerto Rico. Ante desastres como huracanes, terremotos o pandemias, debemos ver si lo que ha ocurrido es que los sectores privilegiados utilizan cualquier circunstancia para adelantar sus intereses y posiciones: cerrar escuelas, recortar el derecho a la expresión, aumentar el costo de todos los productos y servicios, privatizar.

¿Y qué tiene que ver todo eso con una poeta como Julia? Nos debemos preguntar si esa situación actual es tan diferente a muchas de las condiciones que rodeaban su desarrollo como poeta en una sociedad en crisis. De eso se trata, de actualizar a Julia y ponerla en las calles nuevamente. En el contexto del Puerto Rico de hoy, marcado por condiciones de desigualdad social que se manifiestan en problemas como la salud, el desempleo y la baja tasa de participación laboral, la educación, vivienda, transportación, contaminación, alimentación, seguridad y violencia, entre muchos otros, es importante que a través del estudio de Julia de Burgos conozcamos por un lado el contexto histórico en que ella vivió y por otro lado, si los problemas existentes en aquel entonces, persisten en la actualidad y por lo tanto, se justifica que en cierta medida, el arte en general, y en nuestro caso, la poesía, asuma posición respecto a las causas y soluciones para los mismos.

Es importante porque en Julia de Burgos, nuestra poeta, se enfrentan continuamente dos Julias diferentes: la acorralada por los prejuicios, sumisa, domesticable, “señorona” y muñeca de la mentira social y, ante esa, su enemiga (según dijera ella misma en uno de sus mas conocidos poemas), la insumisa, libertaria, solidaria, digna, justiciera que va por las calles incendiando todo “lo injusto e inhumano” “olfateando horizontes de justicia”. Reitero que eso es importante porque dependiendo de a cual homenajeamos, si nos equivocamos en ese intento, si no lo hacemos correctamente, ella misma nos dijo claramente que nos íbamos a quedar esperándola como bien plantea en sus poemas “Yo misma fui mi ruta” y “A Julia de Burgos”, que en mi opinión tienen fuerza testamentaria para nosotros y nosotras.

Aunque algunos podrían subestimar tal enfrentamiento, nos parece que se equivocan porque un vistazo a la obra de Julia nos pone en contacto con una realidad social que sirvió de marco a ella y su familia en su carácter individual y social e histórico. Su quehacer poético no ocurre aislado de los sucesos que marcaron el desarrollo de esa familia inmediata, de sus antepasados, de su país, de América y el mundo.

Julia nace en un campo de Carolina cercana a la naturaleza, pero más importante que eso, el momento en que vive es resultado de una serie de sucesos y realidades que influyen sobre ella y sobre su obra. Para entenderla, tenemos que tomar en cuenta lo que pasa en otras partes del mundo, desde la Revolución Francesa, hasta las luchas de independencia en América, las luchas por la abolición de la esclavitud, los enfrentamientos entre los países europeos que tienen su reflejo en América y el Caribe, no solo por los ejércitos o países que se enfrentan, sino por las ideas o visiones de mundo que animan a cada uno de los contendientes.

En escritos como “Ay, ay, ay de la grifa negra” por mencionar alguno, es claro que la poeta toma posición sobre eventos sociales y políticos cuando dice que es penoso ser esclavo, pero vergonzoso ser amo y se asoma un planteamiento sobre la mulatez como opción para América. El que Puerto Rico haya sido colonia de España, con todas las implicaciones económicas y políticas que eso tiene, incluyendo que los puertorriqueños tuvieran la necesidad de organizar su propia lucha de independencia, va formando parte de ese contexto y desarrollo histórico que eventualmente enmarca la sociedad en que le tocaría luego vivir a Julia. Ideas y acciones como las promovidas por la doctrina Monroe (1823) que conciben al Caribe y América Latina como patio y traspatio de los EU, el desarrollo de estos donde entran en el juego de poder por la repartición del mundo, también van formando parte de ese entorno.

Como consecuencia de las luchas por más derechos y poderes para los puertorriqueños/as y de la lucha por la independencia que en cierta medida se resume en la gesta de Lares, el hecho de que estemos en un país tropical susceptible a fenómenos que pueden afectar la economía, la invasión estadounidense a Puerto Rico, los vaivenes en la economía que empujan a grandes mayorías a condiciones de pobreza, son factores de mucho peso que definen la realidad social y política que mueve la rueda de la historia hasta el momento en que Julia de Burgos nace, vive y se desarrolla. Esas condiciones definen la forma y el contenido de su obra.

Por ejemplo, el programa estadounidense para colonizar a Puerto Rico que implicó el empobrecimiento de grandes sectores e incluyó hasta el uso de la educación para sustituir el español por el inglés, la lucha por el derecho al voto para todos, incluyendo a la mujer, el desarrollo de grandes luchas obreras en los diferentes sectores de la economía, las luchas en defensa del idioma, van dibujando ese paisaje histórico que también rodea a Julia de Burgos. Muchos de los campesinos se ven obligados a dejar el campo para irse a la ciudad o en todo caso al arrabal a vivir en condiciones cada vez de mayor privación económica. Los pequeños productores van siendo eliminados y se da a su vez un proceso de proletarización de grandes sectores de la población.

No es por casualidad que Julia escribe el poema “Somos puños cerrados”. Se trata de una reacción a las luchas obreras y en particular a la huelga en los muelles (1938) en la que participó Juan Sáez Corrales un dirigente obrero socialista que era esposo de Consuelo, la hermana de nuestra poeta. (Juan Camacho, Homenaje a Julia de Burgos, 2014).

Los trabajadores/as del tabaco, la caña, del café, de la aguja, el transporte, entre otros, cada uno en su momento, llevan a cabo diversas luchas que impactan a toda la sociedad puertorriqueña. Los puertorriqueños somos convertidos en ciudadanos estadounidenses y se nos impone el servicio militar obligatorio por decreto. En otros lados del mundo se desarrollan las condiciones para la revolución rusa, cuyas ideas tienen gran influencia en muchas partes del planeta, incluyendo a Puerto Rico. En mi pueblo de Comerío por ejemplo, Juana Colón (negra, analfabeta, mujer, descendiente de esclavos, obrera) se destaca como dirigente de las obreras del tabaco en el área central y se enreda a pedradas y palos contra los blanquitos y riquitos del pueblo que les habían caído a tiros y se convierte en una de las principales voces del Partido Socialista en ese entonces. Durante esos años también se funda el Partido Nacionalista de Puerto Rico (1922).

Julia nace dentro de toda esa vorágine en el año 1914 un 17 de febrero. Hizo su escuela elemental en Carolina. Cursó el 7mo y 8vo grado en la escuela Luis Muñoz Rivera de Carolina. Como parte de los que se mudan del campo al arrabal, también la familia de Julia se muda a Río Piedras (1927) y estudia en la Escuela Superior de la Universidad de Puerto Rico de 9no a 12mo grado, donde también fue atleta. Se notaba la diferencia entre ella y estudiantes provenientes de otros sectores sociales. Estudia educación en la UPR con beca. Como resultado de las condiciones de pobreza en que vivía su familia se le mueren varios hermanos. El investigador Neftalí García señala la muerte de 3 hermanos en un lapso de 5 semanas debido a enfermedades y privaciones relacionadas con su condición económica (desnutrición, hambre, desempleo, infecciones). (García, Neftalí, Julia de Burgos- Geografía histórica, diciembre de 2014).

En el 1928 el huracán San Felipe (categoría 5) causa una destrucción muy severa en Puerto Rico. En 1929 comienza la gran depresión económica en EU. Para el 1930 La familia de Julia vivía en el Callejón Los Piches de Hato Rey. Nuestro país desarrolla una casi total dependencia de los EU y lo que ocurra en dicho país tiene repercusiones directas e inmediatas acá, como es el caso de esa gran depresión que mencionamos. Para esos años, don Pedro Albizu Campos asume la dirección del Partido Nacionalista y en un momento es llamado a dirigir la huelga de la caña (1934), año en que también Julia se casó y Juan Antonio Corretjer fue el padrino en dicho evento. Ella conoce a don Pedro, entra de lleno en la política. Trabajó en Comerío, en la PRERA, fue maestra en Cedro Arriba de Naranjito, cerca de donde vivimos en el día de hoy.

Es allí donde escribe su poema al “Río Grande de Loíza” (1935) donde evidencia sus conocimientos sobre los suelos y la erosión, la hidrología, el ciclo del agua, así como la experiencia de su vida en el campo y en la ciudad junto a una visión política de Puerto Rico. Citamos la primera y última estrofa del mencionado poema:


“¡Río Grande de Loíza!...

Alárgate en mi espíritu

y deja que mi alma se pierda en tus riachuelos,

para buscar la fuente que te robó de niño

y en un ímpetu loco te devolvió al sendero."


“¡Río Grande de Loíza!... Río grande. Llanto grande.

El más grande de todos nuestros llantos isleños,

si no fuera más grande el que de mi se sale

por los ojos del alma para mi esclavo pueblo.”


Pero escribe otros poemas como es el poema “Hora santa” que les invito a leer para que palpen de lo que estamos hablando.

En el campo político se da la Masacre de Río Piedras (1935), la Masacre de Ponce (1937), el ataque al Coronel Riggs (Elias Beauchamp e Hiram Rosado 1936). Julia escribe poemas como Hora santa”, Domingo de Ramos” y ´Es nuestra la hora”. Ante el arresto y acusación de varios nacionalistas, incluyendo a Albizu, Julia, como dirigente de un grupo de mujeres ofrece el mensaje La mujer ante el dolor de la patria” donde exhorta a las mujeres a darlo todo en esa lucha. En su poesía llama a los y las trabajadoras/es a luchar por la libertad y la justicia. Ante esa Masacre de Ponce, Julia escribe Domingo de Ramos”, otro de sus poemas ligados a la lucha social y política de la época cuya lectura nos permite asomarnos por un lado a su calidad como poeta, pero mucho más a su vinculación a la lucha por la libertad de Puerto Rico.

Para 1939-40 la situación económica de Puerto Rico es difícil y Julia sale para Nueva York, va a Cuba y regresa a Estados Unidos. Durante esos años conoce a varios intelectuales cuya obra e ideas son de mucha proyección internacional, incluyendo a Juan Bosch y Pablo Neruda. Se desempeña en varios trabajos muy diversos en esa lucha por la vida, algo similar a lo que hoy en día hacemos miles de puertorriqueños y puertorriqueñas, que vamos de puerta en puerta buscando empleo, nos cansamos de hacerlo y nos sacan de las filas de los desempleados. O como otros, la mayoría jóvenes a quienes se le dice que hay que trabajar, pero la economía no provee fuentes de empleo y solo nos queda la opción de irnos al ejército, emigrar o vivir de la llamada economía subterránea.

En 1945 se da la Segunda Guerra Mundial, con bombas atómicas contra cientos de miles de seres humanos en Japón. En Puerto Rico se implanta la Ley de la Mordaza (1948) y en 1950 la Revuelta Nacionalista en Jayuya y otros lugares, se da el Ataque a la Casa Blair, entre otros importantes sucesos. Pues claro que Julia siente la opresión y persecución. Al buscar tratamiento para su estado de salud Julia escribe que experimentan en ella con hormonas, lo que no debe extrañar a nadie pues los puertorriqueños hemos sido utilizados para experimentar por parte de los Estados Unidos en muchas ocasiones.

Lo que queremos decir es que la vida de Julia no fue nada fácil, estuvo enmarcada en condiciones de mucho sufrimiento, privaciones relacionadas con la pobreza, desigualdad social, prejuicios. Siempre hemos señalado que Julia de Burgos no escribe desde la academia, sino que vivió un contexto histórico y social que fue determinante en su obra poética. Siendo la primera de 13 hermanos, pasó por la experiencia de que se le murieran 6 de ellos.

Julia en una de sus obras, sintetiza de manera magistral la lucha obrera y campesina llamando a que ambas se unan en su poema “Es nuestra la hora” que también es lectura obligada para entender la gran preocupación de nuestra poeta con los reclamos sociales y políticos de entonces.

Por eso decimos que es hora de homenajear a esa gran poeta porque también escribió Somos puños cerrados”, el poema Desde el Puente Martín Peña” (1938) ante la lucha obrera, o Es nuestra la hora” Esos tres poemas nos dan una visión de la lucha de clases que nuestra poeta vivió y que expresa en su obra. Y es la misma que escribe el Soneto a José Martí” y el Himno de sangre a Trujillo” donde por un lado resalta la importancia de una visión continental y por el otro resalta a un pueblo víctima de un dictador a quien claramente condena.

Hoy se le homenajea, y nos preguntamos cuántos de quienes la homenajean, se plantean la necesidad de cambiar las condiciones sociales, políticas y económicas que causaron tales privaciones o que la impactaron tanto como se refleja en su verso. Hace algunos años, como parte de una lectura de poesía, uno de los poetas participantes señalaba que se había cansado de la poesía política, y mencionaba al “viejo Celaya” como implicando que su planteamiento sobre la necesidad de poesía comprometida había perdido vigencia. Pensaba dentro de mi, si acaso ya se habían resuelto los problemas causados por la desigualdad social, de la injusticia, desempleo, salud, educación, vivienda, etc. y cómo alguien puede afirmar eso y olvidarse de que nuestro pueblo sigue sufriendo igual y la lucha por la justicia hay que continuarla pues sigue vigente hasta que se resuelva.

Ejemplo de lo que decimos ocurre con el magisterio contra el cual se mantiene una campaña difamación y odio, desvalorización de la educación que incluye la venta de diplomas firmados por el Secretario de Educación donde “se hace” en solo tres meses lo que a un maestro regular le toma un esfuerzo de tres largos años, eliminación de derechos, ataque al derecho a retiro, hay una gente de poder que desfalcan el retiro y lo que queda quieren dárselo a los bancos.

Y encima de eso, ahora le quieren quitar su pensión. ¿Qué va a ser del magisterio dentro de 10 años? Se aprueban leyes para la equidad y a favor de la mujer, pero en la concreta se ataca por todos los medios que la oficialidad gubernamental y los poderosos tienen a su alcance, al magisterio donde sobre el 85% son mujeres.

Por eso decimos que muchos de quienes hoy homenajean a Julia, homenajean a la Julia muerta, a la del mausoleo, y por eso la describen como borracha, despechada, “enamorá”, deambulante y perdida. Eso les conviene. Lo que no les gusta, y por eso no lo resaltan, es que Julia haya sido parte de los sectores desposeídos y que su vida fue toda lucha, que ante condiciones de privación y desigualdad social se comprometió con las causas más justas de su época. Escribió en favor de los obreros/as y su lucha, hizo llamados a luchar por la justicia social y la independencia, fue militante de esas causas justas en uno de los momentos más difíciles cuando se desató una gran persecución contra esas posiciones y contra quienes las representaban. Pues claro que fue censurada y perseguida, pues claro que tuvo que batallar para sobrevivir. ¿Acaso eso le extraña a alguien?

Le hicieron a ella lo mismo que a Betances o a Hostos donde a uno lo resaltan como un doctor y al otro como un filósofo en lugar de verlos como revolucionarios de alcance continental. O lo que pasa con Luisa Capetillo o Lola Rodríguez de Tió que son proyectadas como una que “usaba pantalones” o porque se recortaba de cierta manera. O una Mariana Bracetti, que en lugar de conocerla como revolucionaria se le proyecta como “la hacendosa mujer que cosió la bandera de Lares”. Es lo mismo que ocurre con Washington, de quien se dice que nunca dijo una mentira, pero se oculta que se entró a tiros con los ingleses por la libertad de su país.

Hasta ahora se decía que a Julia la encontraron como si fuera una alcohólica tirada en una calle de Manhattan, Nueva York, y que murió en un hospital de manera anónima. En un artículo del periodista Jesús Dávila (2014), se afirma que: “Ahora cobran fuerza las informaciones de que la propia escritora, destacada en las luchas nacionalistas y de solidaridad revolucionaria internacional, no murió deambulando alcoholizada en las calles de Nueva York, sino que fue víctima del uso cuestionable de la ciencia y que ella misma intentó alertar sobre lo que le estaba ocurriendo en un centro de experimentación en el que estuvo recluida.” (Dávila Jesús, La muerte de Julia de Burgos y el gobierno de los EEUU, NCM, 2014)

No es un secreto que nuestra isla y muchos puertorriqueños hemos sido utilizados en muchos supuestos experimentos como conejillos de Indias. El sonado caso del Dr. Rhoads que inyectaba células cancerosas a un grupo de puertorriqueños es una puñalada al costado de nuestra conciencia histórica.

Hoy, cada vez que le niegan fondos a las escuelas, a los enfermos, cada vez que se aumenta la tarifa de la luz y el agua, cada vez que llevan a la quiebra un sistema de retiro y nos lo quieren recortar, nos debemos preguntar a dónde van esos fondos o si se usan para subsidiar la corrupción o en los privatizadores que crean compañías fantasmas para quedarse con los contratos a costa del sufrimiento de la mayoría de nuestra gente. El ejemplo más reciente de lo que decimos es el famoso contrato de LUMA donde pretenden quedarse con la Autoridad de Energía Eléctrica y sus beneficios donde la empresa privada se queda con todo sin invertir nada con la anuencia de la propia administración gubernamental que autorizó dicho contrato.

Puerto Rico hoy sigue produciendo gran riqueza. Las grandes empresas foráneas y del patio, se llevan cerca de 70 mil millones de ganancias al año. Con un año de esas ganancias se saldaría la deuda con la que justifican la creación de la llamada Junta de Control Fiscal que claramente representa a los grandes fondos buitre de la manera más descarada, dictatorial e injusta que hayamos visto en mucho tiempo. La crisis es solo para la mayoría. Lo que hoy le quitan a la educación, salud, lo que eliminan en derechos y beneficios a los trabajadores/as, no lo queman, va a los bolsillos de los ricos. Somos uno de los países de América donde mayor es la brecha entre ricos y pobres y sigue ampliándose. ¿Quién dijo que la gente quiere eso?

Y si Julia viviera hoy y fuera maestra, posiblemente le hubieran cerrado la escuela, la hubieran dejado sin retiro, le hubiesen impedido la entrada a la legislatura y Fortaleza. Ah, pero como está alegadamente muerta, le hacen mausoleos, homenajes y reconocimientos. Y mi pregunta hoy es ¿Cuál de los homenajes queremos hacerle a Julia? El de la mujer despechada, derrotada y muerta a quien hay que cogerle pena o el de la luchadora, digna y revolucionaria que se adelantó a su época y llamó a las multitudes para, “con la tea en la mano” incendiar un sistema sistema político y económico tan injusto e inhumano. Y si vamos a homenajear a esta última, ¿Cómo lo hacemos? Porque si nos quedamos en el homenaje de salón, lejos de los marginados y marginadas, ya Julia lo dijo: ella se va por otro lado y ese homenaje se va a quedar esperando. Tenemos que homenajear a la Julia que por encima de las sombras de la muerte no se rindió ante imperios ni macharranes, a la mujer que lucha, tropieza y se levanta. De nuestra parte, así como muchos de ustedes, estamos tratando de hacer algo. Por eso escribimos JULIA A FLOR DE PUEBLO (2014), un poemario dedicado a nuestra poeta. Esa es LA OTRA JULIA a quien debemos homenajear con nuestra poesía y nuestras acciones y de la que hablamos en este poema que aparece en dicho poemario:


HOMENAJE

Julia pie descalzo que traza deambulancias

sobre la vergüenza de los que se niegan a recibirte

porque dicen que eras una mueca recostada en la calle

que se tumbó de angustia sobre el pecho

y tu río era solo lágrima de amantes sin regreso.


¡Mienten, Julia de Burgos!

¡Mienten, Julia de Burgos!

Tan solo porque quisieron que entraras

al arca de los homenajes y seguiste de largo

como una conspiración de multitudes alborotadas

porque sabías del ala encarcelada

tras la herrumbre de los déspotas

que balbuceaban libertades como estatuas de mármol

hechas de halagos imperiales donde hay que pagar entrada

y preferiste la calle de los muchos pasos,

la pared que respira sangre entre los musgos,

que pinta rebeldías para turbar el cielo,

preferiste ser mano de teas levantadas,

dividendo social en la muchedumbre

y fusilar con tu disparo de versos a todos los opresores

hasta pintar otra vez el brillo de los ojos nuevos.


Saltaste las paredes de la gloria

con tu peine de vientos libertarios,

vestida de mariposa salvaje,

de gaviota que nunca estuvo ausente

para hacer rabiar a quien te pensaba


como los hombres querían que tú fueses

y que no supo abrazarte desde el agua desnuda.

Es que se avergüenzan, Julia, del verso a puño y letra

con el dedo que también sentenciaba dictadores,

no quieren saber del grito tatuado en tu garganta de universos

que se negó a ser tan solo órbita alrededor

del mismo agujero ancestral

que apresa las alas de la madrugada.


Y porque tampoco saben, Julia,

que el río más grande es el que de ti se escapa

para tu gente esclava

y que únicamente cuando escuches las rejas derrumbadas

cuando la poesía lance su metáfora de proyectiles

hasta destrozar los cristales del silencio,

cuando el pan y la justicia sean como tus versos

multiplicados en el milagro de la gente,

cuando hagamos en la plaza

una fiesta de bandera sola

y de abrazos descalzos en la calle

solo entonces seremos dignos de homenajearte: Julia.


Nota: El presente escrito fue parte de la ponencia de William Pérez Vega durante el simposio organizado por la Revista Exégesis editada por Marcos Reyes Dávila en la UPR de Humacao “Julia de Burgos, me llamarán poeta” el jueves 5 de febrero de 2014. Fue actualizado para una Conferencia para la Casa Pepiniana de la Cultura el 17 de febrero de 2021 y finalmente actualizado por el autor el 18 de marzo de 2021).


Fuentes consultadas:

1 . (Camacho, Juan, Homenaje a Julia de Burgos, 2014)

2 . Dávila, Jesús, La muerte de Julia de Burgos y el gobierno de los EEUU, NCM, 2014)

3 . Dávila, Jesús, Nuevo reclamo por la muerte de poetisa y patriota Julia de Burgos, NCM,

11 marzo, 2021

4 . El Nuevo Día, Tenemos una gran deuda con Julia, 09 febrero 2014

5 . García, Neftalí, Julia de Burgos- Geografía histórica, 2014).

6 . Pérez vega, William, Julia a flor de pueblo, San Juan, PR, 2014

7 . Reyes Dávila, Marcos, Julia de Burgos, la guerra interminable, nov. 2014

8 . Reyes Dávila, Marcos (editor), Julia de Burgos, me llamarán poeta, Exégesis, UPR,

Humacao, 2016

9. Sánchez, Luis Rafael, Me llamarán poeta, El Nuevo Día, 16 de febrero de 2014


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