La decisión del presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, de retirar a Cuba de la lista de países acusados de patrocinar el terrorismo ha provocado una ola de reacciones entre gobiernos y organizaciones sociales.
La decisión del presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, de retirar a Cuba de la lista de países acusados de patrocinar el terrorismo ha provocado una ola de reacciones entre gobiernos y organizaciones sociales.
A través de un comunicado, el gobierno venezolano calificó la acción de Estados Unidos como una “decisión limitada”, destacando que la designación original “nunca debió aplicarse” a Cuba.
La declaración subrayó la urgente necesidad de desmantelar el amplio embargo económico, comercial y financiero que ha afectado a la sociedad cubana durante más de 60 años.
El texto resaltó la trayectoria de Cuba, enfatizando su rol como afectado por el terrorismo en lugar de ser un agente promotor del mismo.
Asimismo, puso de relieve la contribución significativa de Cuba a la diplomacia global, su participación activa en la resolución pacífica de conflictos y su compromiso con las iniciativas de paz.
En un gesto de solidaridad diplomática, Venezuela contextualizó la exclusión de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo dentro de un marco más extenso del derecho internacional e hizo un llamado directo a los Estados Unidos para adherirse a los principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas.
El ejecutivo, encabezado por el presidente Nicolás Maduro, instó al cese inmediato de lo que denomina “hostigamiento político y económico” contra Cuba, así como el cese de todas las sanciones unilaterales que, según Venezuela, violan la soberanía nacional.
Por otro lado, el mandatario colombiano Gustavo Petro, destacó este martes la importancia del diálogo y la diversidad en las relaciones con América Latina, y consideró que la medida de Biden representa un paso significativo hacia el levantamiento de los bloqueos, aunque sea de manera parcial.
Petro también criticó la tendencia de la extrema derecha a excluir la diversidad en eventos políticos importantes, como la posesión de Trump.
En un tono similar, el Grupo de Puebla celebró la eliminación de Cuba de la lista, pero enfatizó la necesidad de continuar abogando por el fin de los bloqueos para avanzar hacia una América más unida y justa.
La Asamblea Internacional de los Pueblos celebró la nueva decisión del gobierno de Estados Unidos considerándola un triunfo para el pueblo cubano, aunque reconoce que la lucha por la justicia aún no ha terminado.
“La decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, tomada a pocos días de dejar el gobierno, evidencia la cobardía y el carácter violento del imperialismo que persiste con el bloqueo contra el pueblo cubano”, subrayó la organización.
Por su parte, The People Forum aplaudió el avance como una victoria significativa para la soberanía y la dignidad global, subrayando que es fruto de la perseverancia de activistas y colectivos que han desafiado la acusación sin fundamento durante años.
Sin embargo, advirtió que el trabajo no concluye aquí, ya que Estados Unidos persiste en imponer un bloqueo económico que provoca escasez de bienes esenciales en Cuba.
Además, señaló que la demora de Biden en tomar esta decisión ha causado sufrimientos innecesarios al pueblo cubano y temen que la próxima administración, potencialmente liderada por Trump y Marco Rubio, pueda revertir esta acción o imponer sanciones más severas.
Comentarios