top of page
  • Twitter
  • Black Facebook Icon
  • Black YouTube Icon
  • Black Instagram Icon

MARÍA DE LOURDES SANTIAGO NEGRÓN

Foto del escritor: CSCPRCSCPR

Medalla de la Victoria otorgada durante el Acto de Abanderamiento de la Brigada Juan Rius Rivera - Edición 33 Casa Aboy, 30 de junio de 2024

Por Wanda Ivelisse Gonzalez Vélez


Dijo el Maestro, Don Pedro Albizu Campos, que "nuestro pueblo jamás será derrotado, pues generación tras generación parirá héroes y heroínas"… Y una de esas heroínas es la homenajeada que me honro en presentar esta tarde ante ustedes.

María de Lourdes Santiago Negrón es natural del pueblo de Adjuntas. Estudió en el sistema público de enseñanza hasta su ingreso a la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, en 1986, donde obtuvo un bachillerato en Humanidades con concentración en Drama y, luego, un grado en Derecho. Trabajó como oficial jurídico del juez Jorge Segarra -hombre con un auténtico sentido de justicia-, en el Tribunal de Apelaciones; y ejerció brevemente la práctica privada; aunque en ocasiones ha manifestado que le habría gustado ser maestra, como su mamá; razón por la que disfruta tanto visitar escuelas y recibir estudiantes en sus oficinas.

Es vicepresidenta del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), posición que se ha ganado por derecho propio, trabajando desde la base, al iniciar su militancia en el PIP, como funcionaria de colegio, primero en Adjuntas y, luego, en San Juan. Asumió la presidencia del Precinto 2 de San Juan, por el que compareció, también, como candidata a la Cámara de Representantes, en el año 2000. Fue Secretaria de Comunicaciones del Partido Independentista Puertorriqueño, colaborando, entonces, con el programa de radio y las publicaciones impresas del PIP. Trabajó en las oficinas legislativas del Representante Víctor García San Inocencio, y de los senadores Manuel Rodríguez Orellana y Fernando Martín. Durante el proceso de desobediencia civil en Vieques, asistió en la coordinación del campamento que mantuvo el PIP en la zona restringida y, luego, como abogada de los desobedientes civiles arrestados. En el año 2002, dirigió a un grupo de desobediencia civil de mujeres que entró en la zona militar restringida de Vieques, hecho por el cual fueron condenadas a cumplir cárcel. Ha sido electa en varias ocasiones al Senado de Puerto Rico, habiéndose convertido, en las elecciones generales de 2004, en la primera mujer independentista electa al Senado. En su tercer término como Senadora por Acumulación, ha asumido la Presidencia de la Comisión Especial para la Monitoría Legislativa del Programa de Educación Especial. En el Senado, ha representado a un Partido con más de 75 años de lucha digna, pero también a miles de puertorriqueños(as) de otras ideologías que saben que pueden confiar en ella. En diciembre de 2015, fue ratificada como la primera mujer candidata a la gobernación de la Isla por su Partido. Ha ocupado, además, la posición de Comisionada Electoral por dicha colectividad, jugando un papel sumamente importante en las denuncias realizadas por los suministros sin entregar, encontrados en los predios de la Comisión Estatal de Elecciones, luego del Huracán María. Ha representado, además, al Partido, en foros locales e internacionales.

Como legisladora, ha trabajado con especial intensidad los temas del estatus político, adicciones, salud mental, la transformación del sistema de salud, la ley de costas, la justicia ambiental, la soberanía alimentaria, los derechos de los/las estudiantes con diversidad funcional registrados en el Programa de Educación Especial (no solo legislando, sino ofreciendo, además, talleres dirigidos a familias, personal docente y proveedores de servicio a través de toda la Isla. Ha batallado, también, en defensa de una educación pública de excelencia y de una Universidad de Puerto Rico accesible a los hijos e hijas de la clase trabajadora, asuntos de género, justicia contributiva, por los derechos del pueblo trabajador, en la lucha contra la privatización de los haberes públicos, por los derechos de los animales, entre otros asuntos… Ha estado inmersa en luchas ambientales y comunitarias. Fue arrestada por actos de desobediencia civil contra el depósito de cenizas en el vertedero de Peñuelas. Desde su función fiscalizadora, ha enfrentado a aquellos que niegan la transparencia en la administración gubernamental y que se han encargado de desacreditar el servicio público. Como podemos ver, todo su trabajo está enmarcado en asegurar un país justo y solidario para todos(as) los(as) puertorriqueños(as).

Sobre cómo se abrió paso en el difícil mundo de la política, reservado por mucho tiempo mayormente a los hombres, la propia María de Lourdes ha dicho: “A las dificultades que enfrentamos las mujeres para participar en ciertos campos como la política, hay que añadir, las trabas impuestas al independentismo. Cuando yo comencé, por ejemplo, fue cuesta arriba lograr que ciertos medios me aceptaran porque, mientras, por un lado reclamaban ‘caras nuevas’, solo querían contar con las figuras masculinas del PIP. El país, poco a poco, ha ido cambiando”.

Aportaron a los valores que han hecho de ella la persona honesta y comprometida con la lucha por la independencia patria y con muchas otras causas justas: sus padres, ambos maestros del sistema de educación pública del país, quienes le inculcaron que todo en la vida hay que ganárselo; maestras en sus años escolares, como Tinti Deyá, una de las fundadoras de Casa Pueblo, en Adjuntas; su hermana mayor, Carmen, quien influyó en sus ideas políticas, llevándole libros a la ávida lectora, casi de manera clandestina, como el Diario del Che en Bolivia y otros temas de carácter político… libros cuya lectura ambas sabían que sus padres no aprobarían, por no compartir su ideología política. Más tarde, fueron sus mentores Rubén Berríos y Fernando Martín. Otros modelos que abonaron a su conciencia política fueron Lolita Lebrón, quien le legó su estirpe de mujer patriota y luchadora, y por quien María de Lourdes convocó la conformación del Colectivo Las Lolitas en su Centenario, con motivo del centenario de nuestra Lolita; y don Pedro Albizu Campos, quien “decía que, si hubiera nacido en un país libre, se habría dedicado a las ciencias y a las artes; pero, siendo hijo de una patria esclava, estaba llamado a luchar por su libertad”. Así, pues, su discípula, María de Lourdes Santiago, cree, firmemente, que trabajar por la independencia es un imperativo moral de quien vive en una colonia.


Como ha escrito el hermano cubano Luis Toledo Sande, refiriéndose a María de Lourdes: “Sus enemigos políticos harían cualquier cosa para lograr que se desconozca su entereza, … pero su luz viene de la firmeza y la humildad, de la inteligencia y la honradez, de su sentido misional de la existencia”, expresión que nos recuerda el coraje y el valor con que enfrentó María de Lourdes las burdas acusaciones y la campaña de odio lanzadas en su contra por los acólitos del imperio por el hecho de ‘haber osado’ condenar el bloqueo a Cuba y por aparecer en una foto con el presidente venezolano Nicolás Maduro.

Desde el frente de lucha por la independencia, y con la certeza de que Puerto Rico es una nación latinoamericana y caribeña que no está dispuesta a renunciar a su identidad, ha tenido siempre la capacidad de defender sus posturas de una manera clara, firme y coherente. Su denuncia del régimen colonial -y, en los últimos tiempos, de la imposición de la Junta de Control Fiscal, la forma más burda del coloniaje- ha sido constante. (Recordemos aquel grito de guerra y de desafío, desde el primer momento, que no pocos criticaron: ‘A la junta, ni un vaso de agua’); asimismo, repudia abiertamente el imperialismo. Cree, firmemente, en la visión de lucha de don Gilberto Concepción de Gracia, fundador del Partido Independentista Puertorriqueño, quien, dijo: “… Buscamos la independencia por la vía menos dolorosa, pero respetamos el enorme sacrificio de quienes han escogido otra vía”. Se ha dado, también, a la tarea del acercamiento entre las distintas vertientes del independentismo puertorriqueño.

Sin lugar a dudas, es una de esas personas que, en nuestra lucha más que centenaria, ha demostrado estar hecha “de un material superior, a prueba del cansancio y la desilusión”, como ella misma dijera, refiriéndose a cada independentista.

Por sus acciones y aportaciones, María de Lourdes encarna la máxima del Apóstol de la independencia cubana, José Martí, “Hacer es la mejor forma de decir” … de ese mismo Martí que dijo, “Los hombres (y también las mujeres, debemos añadir) van en dos bandos: los que aman y fundan, y los que odian y destruyen.” Y nuestra homenajeada, ciertamente, es del bando de quienes aman y fundan.

 
 
 

1 comentario


Invitado
07 jul 2024

Muchas felicidades, muy merecido reconocimiento, Recibe mi respeto, admiracion y cariño. Eres una mujer ejemplar.


Carmen Warren Gonzalez

Me gusta
bottom of page